Aprovéchate de los efectos calmantes del yoga. Entra en ti mismo y reflexiona acerca de sus preocupaciones o pensamientos.
Deja el estrés atrás y logra un equilibrio espiritual para asegurar un tiempo armónico.
Hemos redescubierto la posición de loto, que lleva el nombre de la flor de loto, debido a la similitud de la postura con la flor. Esto no se trata sólo de una de las posturas más comunes en el yoga, ya que los monjes budistas aún toman hoy en día esta posición para la meditación.
Hemos sido capaces de descansar y desconectar perfectamente y esperamos que te vaya tan bien como a nosotros. ¡Pruébalo tu mismo!
- Siéntate mejor un poco en alto, por ejemplo, en un cojín acolchado, porque tus rodillas necesitan contacto con el suelo.
- Endereza tu torso, estíralo, echa ligeramente los hombros hacia atrás y mantén la cabeza tranquila.
- Con la inhalación pon tu pie derecho sobre el muslo izquierdo y, en correspondencia, el pie izquierdo sobre el muslo derecho. Plantas de los pies hacia arriba.
- Asegúrate que los pies se encuentren encima en los muslos y no por debajo.
- Respirando, coloca tus manos por encima de la cabeza y por delante del pecho y coloca los antebrazos horizontales en el cuerpo, pon tus manos extendidas sobre las rodillas ahora y deja que se muestren las palmas hacia arriba. Tus dedos pulgar e índice se tocan, por lo que forman un círculo, por así decirlo.
- Respira y exhala profundamente 10 veces y trata de ocultar cualquier ruido y distracciones de su entorno. Concéntrate enteramente en ti mismo y conviértete en uno con los latidos del corazón.
- Al exhalar, coloca tus brazos por encima de la cabeza y colócalos en su posición.
- Permanece un momento sentado, antes de poner los pies en su posición natural y lenta y relajadamente te levantas.
Es una gran posición para meditar y desconectar, ¿qué te parece?