Balneario de Karlovy Vary

Según la leyenda, el origen del balneario de Karlovy Vary se remonta a Carlos IV: se hirió en la mano mientras cazaba y la sumergió en una fuente termal caliente. En poco tiempo, la herida se curó y, en agradecimiento, se le concedió el estatus de ciudad.

Hay 14 manantiales en el balneario termal, que salen a la superficie desde 2.000 metros. Entre otras cosas, le conducirán a las columnas donde podrá beber el agua curativa.

Una maravilla de la arquitectura es la Columnata del Molino, construida en estilo neorrenacentista. Innumerables columnas dan al edificio un aire elegante. Reconocerá la Columnata del Mercado por sus suntuosas tallas de madera.

La vista más hermosa del balneario de Karlovy Vary es desde la torre Diana. El funicular le llevará cómodamente hasta este popular destino, que se alza sobre la ciudad en una colina. El balneario de Karlovy Vary está a sus pies: entre otras cosas, podrá ver las cinco cúpulas doradas de las iglesias de San Pedro y San Pablo.

Hidropinoterapia

Karlovy Vary es especialmente famosa por sus tratamientos de hidropinoterapia. De los numerosos manantiales con aguas medicinales de la ciudad, 12 están abiertos al público.

Cada manantial tiene un espectro mineral único, un contenido de dióxido de carbono diferente y una temperatura distinta. En consecuencia, el efecto de cada manantial también es diferente.

Las principales indicaciones de la hidropinoterapia de Karlovy Vary incluyen enfermedades del aparato digestivo, trastornos metabólicos y molestias dentales.

Tratamientos termales

Las aguas curativas de Karlovy Vary no sólo se utilizan internamente, sino también externamente en forma de baños calientes.

Una especialidad son los baños, que se ofrecen con frecuencia en Karlovy Vary. Para ello, se añade ácido carbónico al agua del manantial.

Esto tonifica, estimula la circulación y favorece la regeneración de la piel. Otras indicaciones importantes del tratamiento termal de Karlovy Vary son las enfermedades del sistema musculoesquelético.