El estrés está especialmente extendido entre la población adulta. Se refiere al estrés que causa enfermedad y que resulta del exceso de trabajo, de problemas en la esfera privada, de la presión en el trabajo o de la interacción de todos o algunos de estos factores.
Las mujeres se ven afectadas con la misma frecuencia que los hombres. Los síntomas de la sobrecarga de estrés incluyen trastornos del sueño, pérdida de apetito, inquietud, así como apatía y trastornos del sistema inmunitario.
El estrés permanente puede conducir al burnout, un estado de agotamiento a nivel emocional, físico y mental que no se resuelve por sí solo sin un tratamiento adecuado. En el caso del burnout, un tratamiento antiestrés es obligatorio.
Pero el tratamiento para el agotamiento también se recomienda para prevenir y regenerar en el caso de presentar signos más leves de estrés.